A las pocas horas de su toma de posesión, el presidente Joe Biden revirtió varias políticas de inmigración que la administración Trump implementó anteriormente. Al final de su primer día en el cargo, Biden había firmado diecisiete órdenes ejecutivas. Seis de estas políticas estaban relacionadas con problemas complejos de inmigración. In English
Entre las órdenes que firmó el presidente Biden se encontraba una moción para revertir la iniciativa de deportación de inmigrantes de Trump. Este estatuto problemático convirtió a los 10.5 millones de indocumentados en los EE. UU. en una prioridad de deportación, incluidos los protegidos por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA). Después de revertir las políticas de inmigración de Trump, Biden emitió un memorando detallando el apoyo de su administración a DACA. Esta ley ofrece protección contra la deportación a los niños traídos a los EE. UU. sin documentación legal. Trump intentó suspender DACA en el 2017, pero la Corte Suprema bloqueó sus mociones.
Biden también extendió un programa que ofrece protección a aproximadamente 4,000 liberianos que viven en los EE. UU. Estas personas ahora están seguras y pueden residir en el país bajo el estatuto de “Salida forzada diferida” (DED).
Además, el presidente Biden tomó medidas para detener otra de las directivas de inmigración de Trump, la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México. Biden logró esto al poner fin a la declaración de emergencia nacional que Trump usó para recaudar dinero y construir la barrera.
Finalmente, el presidente Biden puso fin a la prohibición de viajar de Trump al ordenar al departamento de estado que reanude el procesamiento de visas para los países afectados. Biden propuso un remedio para las personas a las que se les negaron las visas, y escribió que las restricciones de viaje “son una mancha en nuestra conciencia nacional y son incompatibles con nuestra larga historia de dar la bienvenida a personas de todas las religiones y sin ninguna fe”. El presidente cree firmemente que estas políticas de inmigración de la era Trump son discriminatorias, ya que se dirigen a países con una alta población musulmana.
Mientras tanto, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) anunció su decisión de implementar una pausa de 100 días en la deportación de inmigrantes que residen en Estados Unidos.La agencia también decidió poner fin a la política de la administración Trump que requiere que los solicitantes de asilo no mexicanos esperen en México. para sus audiencias en los tribunales de EE. UU. Si se aprueba, los cambios propuestos por el Departamento de Seguridad Nacional permitirían que millones de inmigrantes indocumentados obtengan el estatus de residente legal.
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