El Título 42 se instauró durante los primeros días de la pandemia del COVID-19 a través del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) el pasado 20 de marzo de 2020. Su objetivo era detener la propagación de la enfermedad y permitir que las autoridades migratorias de la Patrulla Fronteriza pudieran expulsar con rapidez a muchos inmigrantes en la frontera terrestre de los Estados Unidos, tanto en México como en Canadá. Esto se argumentaba en función de los riesgos que representaban estas personas para la salud y porque no podían eludir las medidas de detección médica.
Aunque se intentó finalizar antes, el Título 42 se extendió y se mantuvo vigente hasta el 11 de mayo de 2023. En la actualidad, el Título 8 de la ley migratoria de Estados Unidos está en vigor y el Departamento de Seguridad Nacional ha sido muy claro en que hará cumplir la ley de inmigración. Es importante destacar que la frontera no está abierta a la inmigración ilegal o irregular. Las leyes migratorias siguen siendo estrictas, incluso después de la terminación del Título 42.
Bajo el Título 8, los migrantes que ingresen a los Estados Unidos de forma ilegal pueden ser arrestados y procesados para una deportación rápida. El Departamento de Seguridad Nacional ha dicho que hará cumplir la ley y colocará a las personas en procedimientos de remoción y deportará a aquellos que no tengan bases para permanecer en los Estados Unidos. Es crucial buscar asesoría legal y explorar las vías legales para venir a los Estados Unidos antes de arriesgar la vida en la frontera y exponerse a situaciones difíciles.
Es común que muchas de las personas que vienen no siempre sean elegibles para permanecer en los Estados Unidos. Las personas que ingresen al territorio de los Estados Unidos pueden estar en un proceso de asilo o de un permiso de trabajo, pero aún así, es necesario buscar asesoría legal y conocer las mejores formas de migrar de manera ordenada y legal al territorio de los Estados Unidos.
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