ATENCIÓN: Si has sido herido o tienes un problema de inmigracion
Habla con un abogado.Camp Lejeune es una base militar que está en Carolina del Norte. De 1953 a 1987, muchas personas que vivían y/o trabajaban a los alrededores estuvieron expuestas a la contaminación del agua, y esto trajo consecuencias catastróficas para ellos. Hoy en día, estas personas han presentado cáncer y otras condiciones de salud que han complicado su calidad de vida, y en muchos casos, los han llevado a la muerte y/o la de sus seres queridos.
Durante alrededor de 34 años, algunos agentes tóxicos se filtraron en la tierra de depósitos de combustible, en tintorerías y en otros lugares. Estos químicos envenenaron el agua hasta 1987.
El problema es que millones de Marines y miembros de sus familias estuvieron 100% expuestos al agua de Camp Lejeune. Estas personas bebían el agua, cocinaban y se bañaban, sin darse cuenta del peligro que corrían. Ahora bien, esta situación también afectó a su descendencia, así que los bebés nacidos durante este periodo de tiempo sufrieron las consecuencias de igual manera. Algunas de ellas son:
En 1982 se encontraron solventes industriales en dos suministros de agua. Posteriormente se realizaron más estudios que encontraron que estos sistemas de agua estaban contaminados por más sustancias químicas peligrosas, tales como tricloroetileno (TCE), percloroetileno (PCE) y benceno, el cual es un conocido cancerígeno, entre otros.
En 1989, la Agencia de Protección Ambiental catalogó el área de Camp Lejeune como uno de los lugares más contaminados.
Este caso demuestra una impactante negligencia por parte del gobierno que ha afectado la vida de millones de personas y que, aun en muchos, continúa haciéndolo. Es por ello que en Abogados Centro Legal nos ponemos a su disposición para ayudarlo a usted o a sus familiares a obtener la justicia que merece por sus daños relacionados con la exposición de las aguas contaminadas de Camp Lejeune. Llámenos al 205 940 2233 o, programe su consulta gratuita.
¡En Abogados Centro Legal luchamos por su justicia!