La negligencia de las farmacias, por la entrega de medicamentos equivocados, también sucede, y si has sido víctima de esta situación, y te ha causado lesiones graves, el haber ingerido o aplicado dichos medicamentos, entregados de manera equivocada, te da la oportunidad de demandar pudiendo obtener una indemnización.
Primero busca asistencia médica. Luego contrata un abogado de lesiones personales con experiencia, ya que estos casos requieren un litigante habilidoso y estudioso. El podrá determinar si tienes un caso que pudiera ser exitoso.
Margen de equivocación
No obstante que el recorrido desde que el médico prepara la prescripción para los medicamentos, y tu recibes el recipiente identificado con tu nombre, y con el nombre del medicamento, es muy corto, se pueden presentar errores.
Se debe aclarar lo siguiente antes continuar; Si el médico tratante es quien te receta un medicamento equivocado, o te indica una dosis que no es la apropiada, estaríamos frente a una negligencia médica.
Ahora bien, los farmaceutas, por su formación, pueden detectar este tipo de situaciones, y de cierta manera, si todos los medicamentos se manejan en la misma farmacia, y ellos no se dan cuenta, podrían ser responsables.
Pueden suceder varias situaciones:
Eventualmente, te pueden advertir una vez hayan cometido el error, y subsanarlo, pero si no es así, podrían suceder eventos médicos que podrían afectar tu salud gravemente.
Cubriría lo siguiente:
Gastos médicos, hospitalarios, incapacidad permanente, la perdida de ingreso, por el dolor y sufrimiento, en algunos casos danos punitivos y otros gastos que pudieran estar relacionados. Cuando desafortunadamente la persona fallece, el reclamo será por muerte injusta.
Conforme a los Institutos Nacionales de Salud (NIH) cada año, mueren un poco más de 7,000 personas y el número tiende a aumentar. Los errores se podrían presentar por:
– Farmaceutas con exceso de trabajo, y por ende cansados
– Farmacias que contratan personal sin experiencia suficiente
– Se utilizan diferentes sistemas para volver a verificar información, como de nombres, etiquetas, etc. y
– No existe una comunicación efectiva entre el personal médico y los farmaceutas.
Presentar estos reclamos, busca no únicamente una indemnización por los errores, pero también como un llamado para que dichas compañías tomen medidas más acordes, para evitar los riesgos en los pacientes.
